Las
Naciones Unidas han declarado 2013 como Año Internacional de cooperación en la
esfera del agua, algo que hace que el Día Mundial del Agua, que se celebra hoy
22 de marzo tenga una consideración aún más importante que en otras ocasiones.
Desde
la ONU se subraya la importancia del agua como recurso estratégico en la lucha
contra la pobreza, ya que su escasez es causante de ésta. Asimismo, las
Naciones Unidas afirman que el agua es fundamental para “superar tensiones
culturales, políticas y sociales”, ya que su carestía puede ser fuente de
conflicto entre grupos de personas.
Este
Día Mundial del Agua se celebró por primera vez en 1993, ya que el año anterior
fue propuesto por las Naciones Unidas durante la Conferencia del Medio Ambiente
y el Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en junio de 1992”.
¿En qué consiste la cooperación en la esfera
del agua?
Contrariamente
a la creencia popular, los ejemplos exitosos de cooperación son más numerosos
que los conflictos causados por el agua. El Tratado sobre las aguas del Indo
(Indus Water Treaty), firmado por Pakistán y la India en 1960, ha sobrevivido a
tres grandes conflictos y continúa vigente hoy en día.
El
potencial de cooperación es inmenso y sus beneficios, ya sean económicos,
sociales o medioambientales, son considerables. Todos los sistemas de
distribución de agua son complejos, tanto los sistemas gestionados a nivel local
o nacional como las cuencas hidrográficas transfronterizas o los sistemas que
dependen de los ciclos naturales del agua. De hecho, manejar estos sistemas
requiere la participación de muchas partes interesadas: consumidores, gestores,
expertos y encargados de la toma de decisiones.
La
cooperación en la esfera del agua es crucial no sólo para garantizar una distribución
equitativa de este recurso fundamental, sino también para promover las relaciones
pacíficas dentro y entre las diferentes poblaciones. A nivel gubernamental,
esta cooperación puede traducirse en colaboración entre diferentes ministerios.
A nivel local, los usuarios pueden cooperar a través de las asociaciones de
consumidores. Es posible, además, crear órganos de gestión conjunta para
administrar recursos compartidos por varios países. Y a nivel internacional,
varios organismos de la ONU pueden trabajar juntos para promover la gestión
sostenible del agua en todo el planeta.
Los
mecanismos de cooperación varían en función de la naturaleza de las estructuras
de toma de decisiones, los niveles de participación, las normas y los modos de
regulación. Pueden existir acuerdos informales o instituciones establecidas u
otros que adoptan la forma de simples intercambios de información o mecanismos
de gestión conjuntos.
La cooperación en la
esfera del agua es crucial para la seguridad, la lucha contra la pobreza, la justicia social y la igualdad de
género.
La
buena gestión y la cooperación entre los diferentes grupos de usuarios
promueven el acceso al agua, la lucha
contra su escasez y contribuyen a la reducción de la pobreza. Asimismo, ayudan
a mejorar las condiciones de vida y las oportunidades educativas, especialmente de las mujeres y niños.
La cooperación en la
esfera del agua crea beneficios económicos.
Todas
las actividades económicas dependen del agua. La cooperación permite un uso más
eficiente y sostenible de los recursos
hídricos y se traduce en beneficios mutuos y mejores condiciones de vida.
La cooperación en la
esfera del agua es fundamental para la preservación de los recursos hídricos y la protección del medio
ambiente.
La
cooperación en la esfera del agua promueve el intercambio de conocimiento
científico, ya sea mediante el
intercambio de datos, como estrategias de gestión y mejores prácticas. También
posibilita el acceso a conocimientos sobre la importancia del agua para la conservación de ecosistemas y el desarrollo
sostenible.
La cooperación en la
esfera del agua construye la paz.
El
acceso al agua puede ser la causa de conflictos, pero también puede ser un
factor de paz. La cooperación puede contribuir a superar tensiones culturales,
políticas, sociales y establecer la
confianza entre las personas, las comunidades, las regiones o los países.